jueves, 23 de octubre de 2008

Tras días de nubarrones varios en el universo de los Blutarsky ayer volvimos a la carga los 5 miembros de la banda, en preparación a una grabación que nos permita poder tocar más veces en más sitios, y nos oxigene a base de ambiente de humareda y alcohol.

Ensayo de Ayer.
Hora Oficial de Ensayo: 22.00 hrs (se ha tomado la siguiente decisión: ser estrictos con el horario, ya que en tiempos de crisis no es recomendable ir regalando horas). Hora Real de Encuentro: Vuelvo a llegar algo tarde (cuestiones varias improrrogables e importantes). Por lo que parece –por los ojillos de Andreu-, Oriol y él llevan mucho rato consumiendo líquido tajante (cervezuka, básicamente). Desde aquí saludamos a un posible nuevo fan de los President Blutarsky, en un sector jurídico en el que todavía no hemos aterrizado: La Justicia. “Hay mucha gente que sabe de derecho, pero pocos del metal”, Juez dixit (mantendremos el anonimato de S.Sª para tranquilidad de todos), pero coincidimos en que alguien que dice algo así debe ser un tío excelente y nos alegramos de que sea Juez (corren rumores que también el ska y el reggae está entre sus gustos). Lo demás es lo de siempre: birras, besos y abrazos (la mano a Albert).
Nada más.
Local de Ensayo.
22.20 horas. Roxi se va con Albert. Me quedo en el coche y aprovechando la soledad petan los Aggrolites (Free Time, siguiente propuesta para los Blutarsky). Nada preparado para el montacargas. Pero Ori improvisa con una llave de Karate que para el ascensor a los 2 segundos de haberse puesto en marcha. Alarma.. Alarma y aparece Timo el rescatador (qué bueno que hayan cosas en la vida que se mantengan a pesar del otoño matador y del año bisiesto). Ensayamos el set list de la grabación, colando perlas como el Lambrusco (tiro una birra, mierda!), Rat Race (daddy’s jaguar y boca ladeada), Sospechosos y un I Believe In Satan que nos corta la respiración (y que en una de mis múltiples salidas al servicio, por cuestión de edad prostática más que avanzada debido a una ingesta considerable de cerveza, provocan que Timo directamente nos diga que estamos como una cabra).
Timo nos echa dulcemente (¡qué chico este!) a la hora acordada. Y de bajada en el montacargas con los Blut, Timo y Clara paramos 5 veces el montacargas (Timo ¡no nos odies! somos inmaduros y rockeros, la peor de las calañas).

Reflexión: Los documentalistas, después de cerciorarse sobre la extinción del tanga ochentero en la Mood Factory, realizaron ayer múltiples estudios sobre las formas y las cantidades, bajo la apariencia de las conchas disimulantes. Conclusión: bajo las conchas pueden existir múltiples sorpresas, así que cada uno hace su apuesta personal. Roxi no suelta prenda, a pesar de haber sido privilegiada en con una visión directa en el pasado. Como buenos caballeros … no pedimos más información, sino que lo dejamos para nuestras fantasías.

Decidimos hacer un cubata en el 5P a la salida. Ayyyyyy la valentía alcohólica machuna de los rockeros que cuando llegan al bar cambian cubata por patatas bravas (el agujero donde estaba mi estómago hoy me ha recompensado con múltiples y variadas sensaciones producidas por el intenso all-i-oli del 5P) y unas birras. Oriol y Andreu van fatal. Hablamos con Nuria por teléfono (y de rebote con Maite) y evidentemente acabamos sexualizando la conversación (¿¿alguien triunfó ayer??).

¡¡¡¡¡Cuánto se follaba en la Pompeu Fabra!!!!! Saludos a todas las antiguas alumnas de la UPF. Su secreto está bien guardado entre nosotros!.

On The Road Again and Again.